EL MUNDO ha publicado una serie de "preguntas-respuestas" interesantes acerca de las investigaciones sobre el caso FAISAN. Son extraños ciertos "comportamientos" que llevó a cabo el juez Garzón y del por qué apartó a la Guardia Civil de la investigación. No obstante no voy a arriesgar una opinión sobre el tema, pero que cada uno lea y opine.
Preguntas y respuestas del chivatazo a ETA
Desde que el 4 de mayo de 2006 se produjera el chivatazo a ETA, el sumario ha pasado ya por las manos de tres jueces y son muchas las dudas que aún existen.
¿Qué consecuencias tiene este auto del juez Pablo Ruz?
Cuando menos, la causa queda reactivada. En el momento en el que el Ministerio Fiscal apostaba por archivarla, el instructor no sólo no cede a esta pretensión, sino que ordena una serie de diligencias que suponen la revisión de la gran mayoría de las pesquisas realizadas por el juez Garzón.
¿Estas nuevas actuaciones pueden arrojar luz sobre la autoría material del chivatazo?
El juez, desde luego, entiende que hay material para seguir analizando e investigando. Pero, además, maneja como base de trabajo los informes policiales realizados sobre el movimiento de llamadas que se produjo alrededor del bar Faisán el día 4 de mayo de 2006, el día en que agentes alertaron a Joseba Elosua.
¿Cuál es la diferencia entre la actuación de Ruz y la de Garzón?
Baltasar Garzón regresó de Estados Unidos antes de tiempo para retirar de las pesquisas a Grande-Marlaska, quien llegó a tener ofertas tentadoras para abandonar la instrucción. Grande-Marlaska quería esclarecer el asunto cayera quien cayera. El ritmo de Garzón era distinto. De hecho, cuando apareció el móvil de tarjeta prepago que utilizaba uno de los imputados (el ex director de la Policía y alto cargo del PSE, Víctor García Hidalgo) vinculado al de dos etarras del llamado proceso de paz, abrió una nueva pieza secreta. Divide y guarda secreto. Y la instrucción parada. Parece que el ritmo de Ruz es más profesional y, tras una detallada lectura del sumario, le ha dado un tremendo empujón.
¿Finaliza este auto con las actuaciones de la comisión enviada por Le Vert?
Para nada. Este escrito se pronuncia sobre asuntos pendientes. Pero quedan aún por resolver los ansiados nueve folios que el juez ha declarado secretos y que pueden aportar luz para "el total esclarecimiento de los hechos". Están en manos del fiscal para que informe si hay que hacer nuevas diligencias.
¿Cuándo y por qué se apartó a la Guardia Civil de las investigaciones sobre el caso?
Fue Grande-Marlaska quien, al conocer que se había producido un chivatazo, puso en marcha una doble investigación: la de la Policía Nacional y la de la Guardia Civil. Y fue justo al regresar de Estados Unidos cuando Garzón apartó a la Guardia Civil. Las relaciones de este juez con ese cuerpo no eran buenas. Dejó las pesquisas únicamente en manos de la Policía.
¿Por qué el fiscal apuesta por el sobreseimiento de la causa?
Pese a que hay tres imputados en la causa, el que fuera director de la Policía Víctor García Hidalgo, el jefe superior de Policía del País Vasco y un inspector destinado en Vitoria, el representante del Ministerio Público entiende que sólo hay indicios sobre la implicación de éstos, pero que no hay pruebas. Y desde 2009 defiende el archivo. No considera definitivos los informes científicos de la Policía en los que se señala como única llamada posible al Faisán la realizada por los imputados.
¿Y el papel de las acusaciones?
No tienen un trabajo fácil. Ni siquiera pueden acceder a la documentación, como en el resto de sumarios. Tienen que tomar nota de todo. Pero, en cualquier caso, muchas de las peticiones que ahora concreta Ruz fueron planteadas por las acusaciones y rechazadas, entonces, por Garzón. Ya en una ocasión anterior tuvo que reconvenirle la sala al negarle el juez todas las peticiones de prueba a las acusaciones. Quien dijo que no a la presencia de la Guardia civil en el pleito fue Garzón, a petición de Dignidad y Justicia. Ahora, Ruz utiliza de nuevo al Instituto Armado.
¿Es creíble que dos policías, motu proprio, ayudaran a ETA?
De ninguna manera. Los agentes que estuvieran implicados en esta trama actuaron, seguro, siguiendo órdenes de sus superiores. En uno de los casos es también probable que ni siquiera supiera para qué tenía que darle un teléfono móvil al dueño del bar Faisán.
¿La orden del chivatazo lleva más a Interior o al PSE?
Esta parte de la investigación está muy verde. En el sumario figura un teléfono móvil perteneciente a la Subsecretaría de Interior y utilizado por el secretario de Estado de Seguridad. Desde allí se realizan y se reciben llamadas de los teléfonos con tarjeta prepago utilizados por los imputados. Estos datos pueden apuntar al Departamento de Rubalcaba. Pero también está imputado el que fuera director de la Policía Víctor García Hidalgo, destacado dirigente de los socialistas vascos.
¿Le puede afectar esta causa a Rubalcaba?
Sin duda. Si las nuevas aportaciones arrojan más luz de sospecha sobre el Ministerio del Interior puede influir claramente si, además, se convierte en el candidato del PSOE en las próximas elecciones generales.
Fuente: http://www.elmundo.es/elmundo/2011/01/25/espana/1295971220.html
1 comentario:
Tema oscuro el de los etarras y sus "dialogadores" pero alguna vez tendrán que salir a la luz, ya que no pueden quedar inmunes estos últimos, con sus entresijos y artimañas,por la ambición de poder.
Sabemos que la ETA es banda asesina, cruel y demás calificativos negativos, pero qué son los que se prestan a tratar con ellos y ofrecerles oportunidades de reinserción, a espaldas de todo un Pais, que tiene el derecho indiscutible de saber lo que se está haciendo o se pretende hacer?.
Espero, por el bien de todos, que se sepa pronto y se pueda poner remedio a una situación sangrante para todo el que no sea de dicha banda o simpatizantes de ella.
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